La Retirada De La Tenista Naomi Osaka Abre Un Debate Sobre La Salud Mental En El Deporte
Ganadora de cuatro Grand Slams y una de las figuras más importantes del deporte internacional actual, la tenista de 23 años Naomi Osaka ha sido sancionada con 15.000 dólares de multa y ha abandonado el Roland Garros tras anunciar que no comparecería ante los periodistas por una cuestión de salud mental.
La renuncia de la deportista mejor pagada del planeta a atender las demandas de la prensa – que los jugadores tienen estipuladas por contrato – ha causado una gran polémica y ha sido interpretada como una “falta de compromiso” de Osaka, según leemos en la BBC. Empezaré por decir que la mayoría de medios de comunicación han entrecomillado en sus noticias las palabras “salud mental”, o incluso “episodios de depresión”, como si estuviesen hablando de un concepto abstracto o metafórico, en lugar de una condición médica amplísima que afecta a millones de personas en todo el mundo.
En el caso de Osaka, la tenista revelaba via Twitter en las pasadas horas que había sufrido largos episodios de depresión desde que ganó su primer título del Grand Slam en 2018, y acabó disculpándose con la prensa a pesar de que en sus palabras entendemos perfectamente que subyace la necesidad de protegerse a sí misma ante una carga de estrés inmanejable. Parece que aún en las jerarquías más elevadas del mundo deportivo, las mujeres seguimos teniendo que pedir perdón por pensar en nuestra salud y priorizar nuestras necesidades por delante de nuestras obligaciones.
Nunca quise ser una distracción y acepto que mi mensaje llego en un mal momento y no fue lo suficientemente claro. Yo nunca bromearía sobre algo tan serio como la salud mental porque he sufrido depresiones desde el US Open de 2018. Soy una persona introvertida y los que me conocen saben que utilizo todo el tiempo los auriculares en los torneos para aislarme. Me disculpo si con mi actitud he ofendido a miembros de la prensa que siempre han sido amables y respetuosos conmigo. Cuando llegué a París noté ansiedad y por eso decidí no hablar.
En algún medio deportivo he llegado a leer frases del tipo “A Naomi le encanta ser el centro de atención” pero otros, como The Guardian, hace una lectura más realista de la situación e informa que la respuesta tan dura de la organización hacia Osaka ha sido criticado por muchos como una respuesta desproporcionada, lo que puso a la tenista en la posición de elegir entre afrontar un castigo significativo o retomar las obligaciones con la prensa que la preocupaban. La amenaza conduciría a una expulsión o a la decisión forzosa de retirarse, lo que es prácticamente equivalente, y el resultado es que la tenista ha terminado acaparando más atención involuntaria, si cabe, probablemente aumentando ese nivel de estrés y ansiedad que estaba tratando de evitarse. Como informa también El País, la nipona declaró:
Aquí en París ya me sentía vulnerable y ansiosa, así que pensé que lo mejor sería cuidar de mí misma y saltármelas. Lo comuniqué de forma tan preventiva porque siento que las reglas están muy desactualizadas, y quería señalar eso.
Afortunadamente aunque la prensa ha sido en general dura y poco empática con su condición – lo que sin duda refleja bastante bien el lugar donde todavía estamos a nivel social con respecto al tabú y la desconsideración con la salud mental – Osaka ha recibido, en cambio, el apoyo de muchas celebridades deportivas y figuras públicas, incluida su rival y colega más poderosa, Serena Williams, y la mítica Martina Navratilova, una de las tenistas más laureadas de la historia, que la respaldó a través de redes sociales:
Como atletas, se nos enseña a cuidar nuestro cuerpo, y tal vez el aspecto mental y emocional se queda corto. Esto se trata de algo más que dar o no una conferencia de prensa. ¡Buena suerte, Naomi, todos estamos contigo!
En su veintena, Osaka ya nos ha dado lecciones de deportividad y sororidad, cuando nos demostró junto a Cori Gauff que un atleta puede cuidar de sus rivales, y más recientemente, aprovechó su posición privilegiada para crear consciencia, promover el activismo y rendir memoria a las víctimas de la violencia racista en Estados Unidos. Ahora, ha conseguido poner en el centro de la discusión pública el delicado tema de la salud mental en el deporte y estamos seguras de que su acción valiente y precursora traerá cola.